
Ana Ibáñez es
licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra y Máster
en Periodismo de Televisión por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Después
de trabajar en Net21 Radio en Pamplona, Cadena Ser, Radio Euskadi, Radio
Navarra – COPE y Cadena 100, pasó a formar parte de la plantilla de Canal 24
horas de TVE. Entre sus trabajos frente a la cámara en dicha cadena, se le
reconoce el programa de entrevistas A fondo y el informativo matinal. También ha
presentado y copresentado La noche en 24 horas, La tarde en 24 horas y La
mañana en 24 horas y el programa de entrevistas, Conversatorios.
MARÍA VILLAVERDE: ¿Por qué escogió esta
carrera?
ANA IBÁÑEZ: Desde
siempre me ha encantado leer y escribir. De pequeña, con 6 ó 7 años, ya hacía
mis “pinitos” escribiendo cuentos en una de esas máquinas de escribir antiguas.
Además, uno de mis juegos favoritos era construirme una tele con una caja de
cartón, meterme dentro, y presentar informativos, programas… Yo creo que la
vocación, o el gusto por “comunicar”, ya me venía de serie. Después, en el
instituto, tanto los profesores como el orientador me animaron a decantarme por
esa rama que además me apasionaba.
M.V. ¿Y por qué decidió estudiar en la Universidad de Navarra?
A.I. Por ser un
centro de referencia. Sabía que en ella habían estudiado periodistas a los que
yo ya admiraba. Si a eso le sumas que está en una ciudad tan acogedora como
Pamplona y las instalaciones que tiene, no tuve dudas.
M.V. ¿Cuál es el primer recuerdo que le viene a la memoria de sus años de carrera?
M.V. ¿Cuál es el primer recuerdo que le viene a la memoria de sus años de carrera?
A.I. El primer día. Los nervios. Las
ganas de empezar. Recuerdo el viaje en autobús entre la residencia María
Inmaculada, al lado de la plaza de toros, y la facultad. ¡Qué largo se me hizo!
Recuerdo que antes de cruzar las puertas del edificio de Comunicación me paré
un momento delante y pensé: “Ana, que este momento no se te olvide”. Me decía a
mí misma, ¡soy universitaria! Tenía el estómago revuelto, el corazón me iba a
mil, no había dormido mucho… Vamos, que estaba de los nervios. Además no
conocía a nadie. Pero sabía que estaba comenzando una etapa muy importante de
mi vida.
“Lo más importante que tiene un periodista es su credibilidad. Cuesta ganarla y se pierde rápido si no eres honesto y riguroso” |
M.V. ¿Ha tenido alguna situación “tierra trágame” en esa etapa tan
importante?
A.I. Fue un día en el que mi grupo
tenía que presentar un trabajo ante la clase para la asignatura “Deontología de
la Comunicación”… y ¡no lo habíamos hecho! El problema fue que nos equivocamos
de fecha. Pensábamos que nos tocaba la semana siguiente. Tuvimos que hablar con
la profesora, explicarle qué es lo que había pasado. Y menos mal que fue
comprensiva. Nos dio de tiempo hasta el día siguiente. Nada más salir de clase
nos fuimos a casa de una de mis compañeras y allí nos pegamos hasta casi las 6
de la mañana trabajando sin parar. Su madre, la pobre, nos sacaba leche caliente
y galletas… El esfuerzo mereció la pena porque al final nos pusieron buena
nota. Ahora cada vez que nos juntamos lo recordamos y nos reímos.
M.V. ¿Cambiaría algo de los años
de carrera?
A.I. Yo creo que no. Me lo pasé tan
bien que los 4 años se me pasaron volando, pero siempre quedan para el recuerdo
los buenos momentos. Eso sí, lo que no echo nada de menos es el agobio de la
época de los exámenes.
M.V. ¿Cómo definiría la Universidad de Navarra en una frase?
A.I. Es más que un lugar, es una
oportunidad que no hay que dejar pasar.
M.V. ¿Y piensa que lo que estudió en esta universidad era lo más adecuado para desarrollar su
profesión?
A.I. Sin duda. Era lo que quería y,
lo más importante, lo que me gustaba. También es verdad que hasta que no sales
al mundo laboral no terminas de conocer bien lo que supone moverse en una
redacción. Por eso son tan importantes las prácticas. Aprovechar los veranos
para conocer el “mundo real”. La universidad te da las claves. Lo que vives
fuera, la experiencia.
M.V. Entonces, ¿sus expectativas profesionales han sido colmadas?
A.I. He tenido la gran suerte de
trabajar en diferentes medios, de toparme con grandes compañeros y
profesionales de los que he aprendido mucho. Lo sigo haciendo cada día. Además,
nunca me ha faltado trabajo, un trabajo que me encanta. Soy consciente de lo afortunada que soy y lo
tengo presente cada día. Pero sólo tengo 31 años, me queda mucho por hacer
todavía… Y en ello estamos.
M.V. ¿Cree que su profesión encaja o distorsiona las exigencias
demandadas por la sociedad actual y futura?
A.I. Vivimos en la sociedad más informada de la historia por el amplio abanico de medios de los que disponemos para “estar al día” en cualquier momento y lugar. Pero “más” no significa necesariamente “mejor”. Yo creo que lo más importante que tiene un periodista es su credibilidad. Cuesta ganarla y se pierde rápido si no eres honesto y riguroso. Con esto quiero decir que tenemos que ejercer nuestra profesión con responsabilidad, siendo conscientes de su importancia y de la responsabilidad que tenemos con la gente. Nuestro trabajo debe consistir en trasmitir una información clara y veraz para que el lector, oyente o espectador, de forma libre, se forme su propia opinión.
A.I. Vivimos en la sociedad más informada de la historia por el amplio abanico de medios de los que disponemos para “estar al día” en cualquier momento y lugar. Pero “más” no significa necesariamente “mejor”. Yo creo que lo más importante que tiene un periodista es su credibilidad. Cuesta ganarla y se pierde rápido si no eres honesto y riguroso. Con esto quiero decir que tenemos que ejercer nuestra profesión con responsabilidad, siendo conscientes de su importancia y de la responsabilidad que tenemos con la gente. Nuestro trabajo debe consistir en trasmitir una información clara y veraz para que el lector, oyente o espectador, de forma libre, se forme su propia opinión.
M.V. Dígame lo que no le he
preguntado y considera importante para la profesión.
A.I. ¿Qué se entiende por Periodismo
hoy en día? ¿Qué podemos hacer los periodistas para situar nuestra profesión al
nivel que se merece? Dos preguntas para la reflexión y en las que cada uno debe
pensar…
M.V. ¿Cómo le gustaría que le recordaran sus amigos y familiares más
allegados?
A.I. En lo profesional, como una
persona trabajadora, que aprendió de sus errores y que nunca dejó de ser
constante.
M.V. ¿Qué es para usted “comunicar”?
A.I. Comunicar es transmitir. Hacer
llegar el mensaje… ¡y que se entienda! Y
en eso influyen muchos factores, pero hay una premisa fundamental: Para comunicar
bien hay que saber de lo que se habla. Si no lo entiendes tú, difícilmente lo
harán los demás.
M.V. ¿Un consejo de “padre” que le diría a un alumno actual o futuro?
A.I. ¡Qué no hay que desanimarse
nunca! Por muy mal que estén las cosas. Hay que luchar, tirar para adelante y
apostar por lo que se quiere. El Periodismo nunca ha sido un mundo fácil, con
la crisis menos, pero si es tu vocación hay que apostar por ella. Pocas cosas
hay tan gratificantes que trabajar en lo que te gusta. Y ya puestos a dar
consejos: Que os mantengáis bien informados (fundamental), que cultivéis
vuestra curiosidad y que ¡hagáis prácticas!
M.V. ¿Hay algo que no le haya preguntado y considere importante para que un alumno de comunicación
afronte los estudios?
A.I. Quizás qué ingredientes hacen
falta para afrontar esta etapa de vuestras vidas con éxito. Ilusión. Eso no
debe faltar nunca. Cierta tolerancia a la frustración, porque no todas las
cosas salen a la primera. Pero sobre todo constancia. Además los cuatro años de
carrera pasan muy rápido, tenedlo en cuenta. Y aunque hay que sacar todo el
provecho posible, en lo académico, en estos años disfrutad también un poquito,
sin descuidar los estudios, del ambiente universitario.
M.V. ¿Algo por lo que se sintió orgulloso como estudiante en su época
universitaria?
A.I. Me sentí orgullosa de que me
admitieran en la universidad, de los amigos que hice y que aún conservo, de
haberme sacado con relativo éxito la carrera… Es difícil quedarse sólo con una
cosa porque fueron años muy buenos.
“Comunicar es transmitir. Para comunicar bien hay que saber de lo que se habla” |
M.V. Si le digo que “yo también quiero ser como usted”, ¿qué me diría?
A.I. ¡Qué es un halago! Pero a
continuación te diría que aunque todos tenemos referentes y está muy bien
fijarse en los profesionales a los que admiramos, cada uno somos únicos e
irrepetibles. Te animaría a explorar tus puntos fuertes, reconocer los débiles
para mejorarlos y animarte a trabajar para que alguien, en algún momento, te
llegue a decir a ti lo mismo.
M.V. Trabajando diariamente frente a
las cámaras, ¿ha tenido alguna vez “miedo escénico”?
A.I. ¡Muchas
veces! Pero el “miedo” poco a poco se va convirtiendo en “respeto”. Y eso no
hay que perderlo nunca, porque significa que te sientes responsable de lo que
haces y quieres hacerlo bien. ¿Y cómo se superan los miedos? Pues enfrentándote
a ellos y también dándote un pequeño margen para equivocarte. Cometer errores
no es malo, es necesario para aprender. Tomas nota y sigues adelante.
M.V. ¿Cuál es su regla de oro para
dirigir bien un debate?
A.I. Para
mí es fundamental el respeto y la educación. A la hora de dirigirlo y a la hora
de que los participantes expongan sus ideas. Hay que respetar los turnos de
palabra en la medida de lo posible, aceptar que no todos piensan como tú… Y al moderador le corresponde ser equitativo
en el reparto de los tiempos. Y “estar puesto” en el tema en cuestión, para
plantear las preguntas que a los espectadores les interesan.
M.V. Muchas veces se afirma que la
televisión es un medio de comunicación en el que no se cuida la calidad de sus
contenidos pero, sin embargo, también es de los más consumidos por la
audiencia. ¿Usted afirmaría, por el contrario, que la televisión es el mejor
medio de comunicación?
A.I. El
mejor no lo sé. El favorito de la sociedad, posiblemente. Aunque internet ya le
pisa los talones. Respecto a los medios convencionales, prensa y radio, la tele
tiene el poder de la imagen pero carece
de la inmediatez de la radio. Personalmente me gusta mucho como medio de
entretenimiento, también para informarme, pero si hay un medio que irremediablemente
engancha si trabajas en él, ese es la radio.
M.V. Para concluir la entrevista, y
ya que tengo la suerte de compartir pueblo riojano con usted, ¿qué significó
que la nombraran “Hija Predilecta” de Zarratón?
A.I. Un
orgullo, una alegría, una responsabilidad… ¡Tantas cosas! Imposible olvidar
algo así. Por la ilusión que me hizo a mí, pero sobre todo por la ilusión que
le hizo a mi familia. Me acordé muchísimo de mi abuelo que, de haber estado,
hubiese sido el que más orgulloso se hubiese sentido de todos. Y el cariño de
la gente… ¡eso no tiene precio! Fue uno de los días más especiales de mi vida.